Después de pasar muchos peligros en el viaje.... escondiendome de cuanto soldado me encontraba, al fin llegue a una aldea alejada de todo el alboroto de la guerra... no se donde se ubicaba esta pero al parecer no había sido tomada por nadie...
Caminaba alerta por entre los árboles que rodeaban aquella pequeña congregacion de chozas para no ser vista... todo estaba tranquilo y en paz...
Me encontraba débil ya que días atras me había alimentado de la sangre del caballo que me servía de transporte y sentía que pronto entraria en frenesi...
Continué bordeando aquella aldea hasta llegar al riachuelo... me lavé la cara y los brazos y me senté a la orilla pensando en las palabras de Celtacum...
_ REBECCA NO HARIA TAL COSA... dije recordando lo que el profeta mencionó cuando me tenía prisionera...
Me recosté en el tronco de un árbol... debía tomar una desicion arriesgarme a entrar a la aldea y alimentarme o esperar a que mi suerte me sacara del apuro...
ANYKA P.